La junta directiva del Distrito de Tránsito del Norte del Condado (NCTD) adjudicó la semana pasada un contrato de 407 841 dólares a Exbon Development Inc. de Garden Grove para instalar una valla de eslabones de cadena de 6 pies de altura, recubierta de vinilo negro, en ambos lados de las vías del tren desde la calle Cassidy hasta la laguna Buena Vista.
Oceanside es una de las tres ciudades, incluyendo Del Mar y Encinitas, donde el distrito de tránsito planea instalar vallas para mantener a la gente fuera de las vías y evitar lesiones y muertes. Se espera que el número de trenes diarios de pasajeros, de cercanías y de mercancías en el corredor ferroviario costero casi se duplique en los próximos 10 años.
Además, los trenes son cada vez más rápidos y silenciosos gracias a nuevas locomotoras más avanzadas y a la mejora de las vías, lo que hace más difícil que los intrusos los eviten. El vallado es una de las medidas de seguridad que el distrito está instalando, junto con cámaras, luces, altavoces y señales. En total, se espera que el proyecto cueste entre 2.4 y 2.8 millones de dólares para las tres ciudades.
La alcaldesa de Oceanside, Esther Sánchez, representante de la ciudad en la junta directiva del NCTD, dijo en la reunión de la junta del jueves que su ciudad aprueba la instalación, pero que le gustaría mover el derecho de paso más cerca de las vías en la zona de las calles Morse y Cassidy para obtener más espacio para el estacionamiento y la recreación. Los funcionarios de tránsito dijeron que eso no interferiría con las operaciones del ferrocarril y que podría solucionarse.
A diferencia de lo que ocurre en Oceanside, las medidas de seguridad propuestas han encontrado una importante oposición en Solana Beach y Del Mar. Las vías están más cerca de la costa en Del Mar, donde la gente cruza el derecho de paso del ferrocarril a diario para hacer ejercicio, disfrutar de las vistas o ir a la playa.
Cientos de personas han escrito cartas al distrito de tránsito oponiéndose al plan. El distrito de tránsito anunció originalmente que instalaría una cerca a finales de 2020, pero dejó el esfuerzo en suspenso en un intento de llegar a un compromiso con las ciudades.
El alcalde de Del Mar, Terry Gaasterland, dijo en una presentación el jueves a la junta de NCTD que “la cerca puede causar más daño que bien”.
Las vías del tren han estado en los acantilados de Del Mar desde 1915, y los residentes están acostumbrados a cruzar cuando y donde quieran. La gente dice que ha aprendido a mirar a ambos lados y a cruzar con seguridad. El propio acantilado constituye una barrera natural en muchas zonas en las que no es necesario añadir una valla, dijo Gaasterland.
“Sería increíblemente feo”, dijo. “Destruiría las vistas del océano y las líneas de visión de la costa”.
En Encinitas, las vías no son adyacentes a la playa, sino que son paralelas a North Coast Highway en la comunidad de Leucadia. Los residentes dicen que la valla les impediría cruzar las vías para llegar a una zona de restaurantes, bares y tiendas conocida por su encanto funky.
“Construir una valla alrededor de las vías del tren degradaría el encanto que nos gusta”, escribió la residente Kristin Bisely en una carta del 18 de noviembre a la junta del distrito de tránsito. “Las vallas se levantan para dividir, para privatizar y para mantener a la gente fuera. Eso no es encantador y, desde luego, no es el estilo de Leucadia”.
El distrito de tránsito está negociando posibles cambios en el plan para Encinitas y Del Mar, pero hasta ahora no se ha llegado a ningún acuerdo.
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