La alcaldesa del Valle de Tobalina, Raquel González, anunció en la noche del jueves durante el pleno municipal que la zona de baño del Peñón de Pedrosa «va a permanecer cerrada todo el verano muy a nuestro pesar», debido al riesgo de desprendimientos. Hace apenas dos semanas, DB alertaba de como este espacio natural estaba atestado de bañistas que desoían la prohibición de acceso por el peligro de desprendimiento. La propia alcaldesa admitió haberlo comprobado personalmente y por ello, tras la decisión adoptada, ya se han tomado las primeras medidas.

El mirador que permite contemplar la cascada del Peñón ya ha sido blindado con un vallado de dos metros y soldaduras que impiden el paso y evitarán las escenas que se han vivido los últimos fines de semana cuando familias enteras desobedecían la cartelería y las vallas instaladas, dado que se podían retirar con facilidad. Mientras, el acceso a la zona de baños, donde el viernes por la tarde seguían viéndose bañistas, incluso a los pies del propio desprendimiento ocurrido en agosto del pasado año, sigue siendo muy fácil de sortear, dado que apenas cuenta con unas vallas de plástico y cintas.

Sin embargo, el teniente alcalde, José Ramón Bergado, anunció que «entre el lunes y miércoles se sellará y se protegerá toda la zona de posibles desprendimientos». «La decisión está tomada: proteger la zona para evitar su invasión este verano», insistió la alcaldesa, ante las preguntas realizadas por Vivir en Tobalina. Asimismo, González lamentó que «es un asunto que no podemos controlar fruto de causas naturales, como las filtraciones de agua y las crecidas del curso del río que erosionan el terreno».

El desprendimiento ocurrido el 8 de agosto de 2020 obligó a desalojar a cientos de personas, pero por fortuna no causó daños  a ningún bañista. Casi un año después, Bergado indicó que la primera medida adoptada fue desbrozar la vegetación de la pared ubicada bajo el mirador, que fue la que se desprendió. Tras ello, visitó la zona el ingeniero Javier Ramos, quien ha emitido «un informe verbal y nos aconsejó que vallásemos toda al zona para evitar riesgos innecesarios». Según explicaron desde el grupo de gobierno, el informe técnico escrito se va a elaborar, pero antes habrán de tomarse medidas y topografiar la zona.

El técnico ha adelantado el coste estimado de las obras necesarias para consolidar la pared de roca, pero la regidora prefirió no hacerlo público en el pleno y se limitó a avanzar que «la estimación del coste es muy elevada», a lo que añadió que, «a corto plazo no se puede abordar». Mientras llega una solución y para frenar la llegada de bañistas que acuden a Pedrosa desde muchos puntos de la provincia burgalesa y desde Vizcaya, Raquel González indicó que «la Guardia Civil custodiará el entorno» para tratar de evitar peligros.  

Pabellón multifuncional. Además del asunto del Peñón de Pedrosa, en el pleno también se aprobó solicitar a la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (Enresa) una ayuda al desarrollo encaminada a urbanizar con un jardín y aparcamientos el entorno del nuevo pabellón multifuncional que se construye en Quintana Martín-Galíndez y a adquirir su mobiliario y equipamiento. La inversión sería de 223.800 euros y la ayuda del 50%. La alcaldesa insistió en defender este proyecto frente a las críticas de Vivir en Tobalina y destacó que podrá destinarse a actividades y pruebas deportivas, a las clases de gimnasia del colegio, conciertos como los del Festivalle, exhibiciones, ferias o pequeños mercados.

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