El Racing celebra su fiesta de gala en el Casino y reconoce la labor de patrocinadores y empleados

Una celebración más... y que no falten. No todas las temporadas pueden ser tan festivas. Explicaba Alfredo Pérez que habían organizado su propia gala para «no ser siempre invitados en las de otros» aunque no dejarían de acudir a ninguna.

La I Gala Racinguista reunió a 240 invitados en el Casino de Santander para reconocer a jugadores, aficionados, patrocinadores –los  actuales y alguno que se quiere capar para el futuro–  y empleados. Un evento para el  networking muy del Grupo Pitma. Media etiqueta, cava, gente guapa y violines. No es la primera vez que el Racing celebra un ascenso con una cena de gala en el Casino, ya lo hizo en los ochenta.

Al comienzo se presentó el spot de la nuevo campaña de abonados bajo el lema «Juntos somos imparables». No hay inventos extraños ni originalidades extravagantes y es un vídeo con muy buenas imágenes de las celebraciones del ascenso. Con cierto cachondeo de los jugadores de la plantilla  –todos presentes en la cena – se comenzó a corear un  «otra, otra » y el spot se emitió tres veces. Sobre los precios se comentó lo que viene diciendo el club: serán similares a la última temporada en Segunda, pero con el IPC. Y ese índice sabemos que se ha disparado bastante.

Se había invitado a varios expresidentes de la entidad como Manolo Higuera, Santiago Díaz y Manuel Huerta. No pudieron acudir Ángel Gutiérrez Coterillo y Pancho Mora a última hora. También acudieron algunos exfutbolistas carismáticos para arropar a Tuto Sañudo como Piru o Javi López. Esteban Torre acompañó a su hijo. Ha pasado a ser "el padre de". Del estamento político solamente la alcaldesa de Santander, Gema Igual, acudió al acto. Ni un solo representante del Gobierno. 

El presidente Alfredo Pérez vendió racinguismo y el arraigo que tiene la institución en la sociedad y como mejor escaparate publicitario: «Todos formamos una gran familia. Me preguntaron que, ¿por qué una gala racinguista? El Racing es la segunda institución de la región en cuanto al arraigo. Vertebra a todos los cántabros de cualquier edad. Todos estamos unidos por una historia, una pasión… Queremos que el Racing sea protagonista y que ocupe el lugar que representa en la sociedad cántabra. Nos juntamos para celebrar un año excelente; con el ascenso a Segunda. Tenemos pendientes el partido de campeones en Galicia; con el Rayo Cantabria, con la formación, con la afición que siempre está con nosotros… Llevamos seis años, Pedro y yo, llevando al club. Ha llegado el momento de dar un paso y lo vamos a dar. Agradezco a los patrocinadores que ya lo han dado también. Y pido al resto de la sociedad, a las administraciones, que disfruten del mejor escaparate que es la Liga y es el momento de dar nuestra mejor versión. Juntos somos imparables». Todavía no se había emitido el spot, pero el mandatario ya adelantó el eslogan.

Después de la cena se procedió a la entrega de los galardones. La asociación Buscando Sonrisas por su labor con los niños ingresados en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y Café Dromedario como patrocinador fiel del club.

Tuto Sañudo tuvo un nuevo reconocimiento como leyenda racinguista y ha merecido cada uno de ellos. Dijo estar algo aburrido con la jubilación y todavía preocupado por la pandemia. Fuera de la "lista oficial" de premiados del acto se entregó una placa a José Manuel Mantecón, médico del equipo en las últimas décadas. Tanto el club como el Colegio de Médicos quisieron reconocer su labor. «Toda la vida sin darme nada y hoy me dan dos placas», comentó con su sorna habitual. Pocas palabras, pero certeros lanzamientos a la escuadra. «Para ser médico de un equipo de fútbol  hay que caer bien al vestuario porque si no duras muy poco, bueno, como ellos, que les cambian cada dos o tres temporadas», bromeó. «El protagonismo es de los jugadores. Nosotros estamos para ayudarles en lo poco que podamos. Llegó al Racing para tres meses y han sido veinte años», apostilló.

El premio Valores Racinguistas fue para Pablo Torre, el principal valor del club ya traspasado al FC Barcelona. Fue el más escueto de todos y ya debe ser estar agotado de tanto galardón y compromiso con 19 años.

Pepe Barros, abonado número cinco, saliendo a recoger su galardón en la primera gala racinguista: "No quiero ser el abonado número uno, mejor que me adelanten, que de ahí te vas al cero" pic.twitter.com/oWprL8uIuk